¿Por qué se lesionan tanto los futbolistas? ¿Les beneficiaría el Pilates?

El fútbol es un deporte peculiar. Tiene muchísimos seguidores en todo el mundo, pero también numerosas voces críticas que atacan la forma en que entrenan los futbolistas en cuanto a la duración e intensidad de la carga de entrenamiento. En mi opinión, como profesional que ha trabajado en el fútbol al más alto nivel, es que la mayoría de estos detractores desconocen la carga interna, sobre todo a nivel muscular, de este deporte.

En primer lugar, el fútbol es capaz de alterar la organización de nada más y nada menos que unos Juegos Olímpicos. La competición debe empezar antes de la jornada inaugural, algo que no se da en ninguna otra disciplina. Ocurre porque deben pasar al menos 48 horas para recuperarse muscularmente de un partido de fútbol (72 horas si se quiere estar en condiciones para la competición), con lo que se sobrepasan las fechas establecidas en el calendario olímpico.

Y es que una de las particularidades del llamado “deporte rey” y por la que seguramente sea más exigente a nivel muscular que cualquier otra disciplina deportiva, es que las extremidades inferiores, además de para desplazarse y realizar todo tipo de esfuerzos explosivos, son usadas para golpear un balón un número considerable de veces.

Otro aspecto a tener en cuenta, que lo diferencia de otros deportes, es la alta carga de competición. Las temporadas – hablando del nivel élite – tienen una cantidad importante  de partidos. Si pensamos en un equipo top a nivel mundial (como el Real Madrid de la temporada 2017/18 que ha participado en todas las competiciones) vemos que ha disputado 60 partidos oficiales:

  • 38 de Liga
  • 13 de Champions League (el máximo posible)
  • 4 de Copa del Rey (habrían sido 7 en caso de haber llegado a la final)
  • 2 de Mundial de Clubes
  • 1 de Supercopa de Europa
  • 2 de Supercopa de España

Es verdad que no todos los jugadores han participado en todos los partidos, pero sí que hay varios que han jugado un alto porcentaje de ellos. Además, los jugadores que han sido convocados por sus selecciones nacionales, deben añadir los partidos disputados con ellas, tanto los de clasificación para el Mundial (un total de 4) como los que les quedan por jugar en dicha cita (mínimo 3, máximo 7)

Resumiendo, la carga física – sobre todo a nivel muscular – de competición durante los 11 meses que dura la temporada es altísima. Y es por esta razón que la carga de entrenamiento (salvo en los periodos preparatorios) debe ir encaminada a soportar las cargas y a la recuperación post-partido. En estas circunstancias, un trabajo como el Pilates cuyas principales bondades son el control de movimiento, el equilibrio muscular de las cadenas corporales y el trabajo excéntrico, entre otras, parece el método más plausible para lograr dichos objetivos.

En el próximo post desarrollaré las características propias de la práctica del Pilates que, a mi parecer, deberían convertirla en imprescindible en la planificación de todos los equipos de fútbol.

David Carnicero

Ldo en CAFD col 60.501

Preparador físico y Osteópata de Numantium Estudio

8 de junio de 2018
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