Drenaje Linfático

La época estival aporta muchos beneficios a nuestro organismo como es la asimilación de la vitamina D y la reducción del estrés debido a los periodos vacacionales, pero las altas temperaturas no son tan beneficiosas, la dilatación de nuestras venas hace que la circulación y la retención de líquidos empeore.

Son varios los factores que acentúan la mala circulación como por ejemplo:

• La ingesta de comidas procesadas y ricas en grasas.
• El alcohol, tabaco y cafeína por su influencia sobre la presión arterial
• La deshidratación 
• Uso de ropa muy ajustada

El sistema linfático es el encargado de transportar los desechos del cuerpo desde las células a la sangre, cuando aparecen edemas es un síntoma de que nuestro sistema linfático no está depurando esa zona, por eso los líquidos y sustancias quedan retenidos/estancados. 

Además de esta función, el sistema linfático también se encarga de defender el organismo, los ganglios linfáticos actúan depurando los agentes patógenos y neutraliza los daños que puedan producir.

La técnica fisioterapéutica del Drenaje Linfático nos aportará beneficios como:

Reactivación de la circulación linfática

Eliminación del exceso de líquidos y sustancias de desecho

Mejora del funcionamiento de los ganglios linfáticos

Reducción de la inflamación derivada de la retención

Mejora de la circulación sanguínea

Estimula la función renal

Efecto vagotónico sobre nuestro sistema nervioso

Mejora del aspecto de la piel

Efecto analgésico y relajante

PERSONAS CON RETENCIÓN DE LÍQUIDOS

El cuerpo cuenta con sistemas que regulan y mantienen en equilibrio los niveles de agua y solutos en los diferentes compartimentos, pero cuando este equilibrio se rompe se puede producir lo que llamamos retención de líquidos. Como consecuencia se forman edemas que es un aumento anormal del volumen de líquido intersticial (líquido que baña las células). Es un problema que suele darse con más frecuencia en mujeres que en hombres.

La piel aparece estirada o brillante y si presionas con el dedo, queda una huella que va despareciendo poco a poco. Esto se llama signo de Fóvea y es muy característico en edemas. Solemos notarlo cuando el calcetín deja mucha marca en el tobillo, dado que la ropa la notaremos más ajustada.

Otros síntomas característicos pueden ser:

·       Inflamación, hinchazón o sensación de pesadez.

·       Menor flexibilidad en las articulaciones de los brazos y las piernas, como los tobillos, las muñecas y los dedos.

·       Aumento de peso repentino o rápido.

·       Reducción de la orina.

EMBARAZADAS

Durante la gestación es muy común que aparezca hinchazón en los miembros inferiores y edemas en la zona de tobillos.

Esto sucede por dos causas principales:

1. Cambios hormonales: se da un aumento de la progesterona y los estrógenos.
2. Aumento del peso uterino y de la compresión sobre la vena cava y toda la estructura pélvica.

En nuestras clases de embarazadas trabajaremos ejercicios que estimulen la circulación y posiciones en declive para quitar presión de la pelvis. Además les recomendamos hacer cambios de contrastes en la ducha y si las molestias persistieran, aconsejamos la utilización de medias de compresión. 

El drenaje linfático alivia el edema y la sensación de pesadez, además nos mantiene vigilantes antes sintomatologías de flebitis o preeclampsia.

LESIONES EN TREN INFERIOR CON EDEMAS

No es extraño que en lesiones tan comunes como esguinces de tobillo se produzca un gran edema por la lesión producida en los tejidos. Este edema debería desaparecer progresivamente con reposo, hielo y elevar la extremidad pero hay casos según la gravedad que este edema no remite. En rehabilitaciones postquirúrgicas podemos encontrar zonas edematizadas que no disminuyen, provocando molestias al movilizar las articulaciones y ralentizando la rehabilitación.

En casos similares esta aconsejado realzar sesiones de drenaje para disminuir la cantidad de líquido retenido el cual dificulta la correcta recuperación de la lesión.

COMO REALIZAR EL DRENAJE LINFÁTICO MANUAL

El drenaje linfático, es una técnica de masoterapia que consiste en aplicar masajes en zonas estratégicas del cuerpo para activar la linfa y estimular el sistema linfático.

El masaje se debe realizar con movimientos lentos y repetitivos siguiendo la dirección de los conductos linfáticos.

La presión que se genera durante este tratamiento es suave e indolora, por lo que llega a crear una sensación de relajación. Para que el tratamiento sea más efectivo proponemos hacer 2 cosas (pre y post masaje):

1. Antes de empezar el masaje estimular la apertura de los ganglios a trabajar.

2. Después de terminar el masaje poner 15- 20 minutos de presoterapia de cuerpo entero

Ante problemas linfáticos, lo más recomendable es realizar el tratamiento de forma periódica, por eso desde nuestra clínica ofrecemos un bono de 5 sesiones para que los cambios sean visibles y duraderos en el tiempo. Además para alargar este efecto te dejo unas recomendaciones que nos ayudarán a mantener los efectos en el tiempo.

Consejos para complementar el drenaje linfático:

• Sigue una alimentación variada y equilibrada.
• Potencia el consumo de alimentos ricos en potasio ya que este mineral regula los niveles de agua en el organismo. Estos alimentos son, entre otros, el calabacín, los champiñones, las patatas y las legumbres o frutas como el plátano, la piña o el albaricoque.
• Modera el consumo de sal.
• Mantente en un peso saludable; Si padeces sobrepeso u obesidad te aconsejo que bajes de peso de una forma sana con la ayuda de nuestro servicio de nutrición. Además este profesional nos puede ayudar a regular el consumo de sal y a llevar de una forma equlibrada la alimentación.
• Tratar de beber 1,5 litros de agua al día como mínimo.
• Sigue una vida activa: no esperes a que finalice el verano y recupera tus actividades para continuar moviéndote todo el año, podemos ayudarte.
• Utilizar medias elásticas.

Contraindicaciones del Drenaje Linfático

• Infecciones agudas: Mejorar la circulación de la linfa puede ayudar a que la infección se propague por el organismo.
• Flebitis y trombosis.
• Insuficiencia cardiaca: Con el drenaje linfático se exige un esfuerzo cardiaco mayor, algo no recomendado cuando se sufre una insuficiencia cardiaca.
• Hipotensión arterial: Después de una sesión de drenaje linfático, la presión arterial baja, por lo que no es recomendable someterse a esta terapia en casos de hipotensión previa.
• Inflamaciones agudas.
• Hipertiroidismo: No es recomendable aplicar masajes sobre la glándula tiroides en estos casos, ya que se corre el riesgo de estimular su acción.
• Asma y bronquitis asmática aguda: El drenaje linfático, debido a su efecto estimulador sobre el nervio neumogástrico, puede provocar la aparición de una crisis asmática en individuos que sufran bronquitis o asma.
• Edemas linfodinámicos y desnutrición.
• Dermatitis y eccemas agudos.
• Tumores malignos.
• Síndrome del seno carotídeo: Las personas que sufren esta patología tienen una hipersensibilidad del seno carotídeo que hace que su estimulación cause grandes cambios en la frecuencia cardiaca y en la presión arterial, por lo que el drenaje linfático no está recomendado en estos casos. 

Pablo Hernández

Fisioterapeuta y Máster en Terapia Manual. Colegiado 3252